Robertico en SDE y los tramos que van del dicho, al hecho.

SUPERATE

Robertico Salcedo se reunió con la Prensa de Santo Domingo Este y, en una breve, pero sustentada alocución, habló de que el PROPEEP, la institución que dirige, se había «desentendido» del tema de los vertederos y rellenos sanitarios que se le había asignado por decreto presidencial y del lastimoso, caso y eterno tópico de la campaña de Alfabetización interminable.

Anunció que el PROPEED se está encargando de llevar cultura a los territorios y anunció algunos de los planes que se están ejecutando, sin embargo, poco habló de lo que se ha hecho en Santo Domingo Este, no solo en este tema, sino en glorificar mediante espacios públicos a los padres de la patria.

No hay lugar en el territorio nacional, y no lo ha habido en la historia, donde se le diera más importancia a la cultura, el deporte, la educación y a la historia, que en la actual administración de Santo Domingo Este y los hechos hablan por sí solos.

Robertico no habló, además, que las necesidades de ejecutorias de adecuación e intervención de espacios culturales y de deportes por falta de recursos por la Alcaldía les fueron mostrados a él mismo por el Alcalde, como es el anfiteatro Luisito Martí, enclavada dentro del parque del Este que además, pertenece al ministerio de Deportes y al Parque de la Familia, intervenido, igual, por la Alcaldía, luego de 30 años de abandono, en las inmediaciones del Faro a Colón, justo en la Avenida iberoamericana.

Hoy, 28 de octubre del 2023, que se realiza el Festival del Folclore en Santo Domingo Este, se ve nula presencia de esos funcionarios y candidatos que claman por una mejor sociedad, pero siembre en los micrófonos, nunca en físico, no sea que tengan que dar crédito a otros y eso, en un mundo de individualismos y de medias verdades, que hacen crecer las actitudes mezquinas, podría quitar «principalías».

La sola presencia oportuna cambiaría mil percepciones que hoy se acostumbran a la mezquindad generalizada.

La mala política entiende que el no reconocimiento del mérito de otro le resta votos, y es todo lo contrario.

Es posible que Robertico Salcedo en su desvirgue como político sea más de hechos y no de dichos, está por ver

Al Cesar, lo del Cesar y a Dios, lo de Dios

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