Juliana, la diputada.

Hasta hace poco tiempo ni su nombre sabia, todos se referían a ella como la «membera» y he de reconocer que nunca supe, ni sabré, como se erigió diputada en una naciente irrupción en el mundo electoral aunque el método D’Hondt podría darme esas respuestas. Mis criticas hacia su accionar, posiblemente estuvieran mal condicionados hasta que un día feliz, acudió a mi en la mesa de un encuentro político que cubríamos como prensa y luego de una «pequeña discusión», que ella ganó, me quede impresionado por su gallardía y ahora…

Leer más