Año tras año, Alcaldía por Alcaldía, se realizan transferncias presupuestarias para poder pagar nóminas, unas causan ruido, otras, no, unas ni interesan, es un proceso normal.
La Ley dice que la nómina no puede sobrepasar el 25% del presupuesto y si las Alcaldías siceran esta que todos, absolutamente todos los ayuntamientos la tienen excedida, no es aprobado por los organismos correspondientes y en ese escenario hasta que no se cambie la ley las administraciones tendrán que aprobar el presupuesto tal y como está para colocarle dinero adicional de otras partidas para poder pagar.
Simple.
Las Alcaldias de PLD, PRM, PRD, PQDC, PRSC, PRM, todas, hacen las transferencias, unas más y otras menos y por un tema elemental de humanismo, los regidores terminan levantando la mano para que sus compañeros, sus colegas, los trabajadores humildes, puedan cobrar.
El caso de Santo Domingo Este dista de ser un caso «raro» como lo expusieron en la última sessión los regidores Ana Tejeda PLD y Luis Flores (FP) quienes pasaron por la presidencia del mismo escenario y si entienden el proceso pero los «novatos» del partido morado caen en el gancho de las líneas partidarias que los colocan en malvados que no votan por algo que no beneficia al alcalde sino a los trabajadores que comparten con ellos el día a día, incluso, militantes de su propio partido que trabajan en el ASDE y los que garantizan la limpieza de la ciudad, el destape de los filtrantes y todos los demas servicios municipales.
El «nuevo» PLD parace no encontrar las buenas vias para hacer la necesaria oposición y se «estrenan» en justo el tema que no deberian usar.
¿Existe línea partidaria sobre el tema de la transferencia presupuestaria, quién ordena tan tamaño error que seguro es un acto de deshumanismo que señala negativamente a los regidores del PLD?
Sentido común gana siempre a las líneas partidarias pero se necesita valor para «jugársela».
