Desperdicio de agua, un mal derivado de la falta de conciencia

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Santo Domingo.-En los últimos seis meses República Dominicana se vio afectada por una sequía que obligó a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) a tomar medidas a fin de evitar el desperdicio de agua potable y a racionar su consumo.

Sin embargo, el consumo irracional del líquido en los hogares y lavaderos de autos nunca ha sido tratado de manera responsable.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe consumir en promedio 100 litros de agua diariamente para satisfacer las necesidades de consumo y de higiene, pero especialistas sostienen que en Santo Domingo se consume hasta 250 litros de agua por persona.

Racionamiento
En los barrios donde se recibe el líquido los siete días de la semana, lo recibirían solo cuatro días, y en los que llegaba agua de 3 a 4 días a la semana, solo lo recibirán dos días.

agua

Cerrar los lavaderos de carros informales fue otra de las medidas tomadas por la Caasd, que a través de la Dirección de Seguridad, la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Policía Nacional procedió a clausurar decenas de lavaderos e incautarse decenas de máquinas y utensilios usados para lavar automóviles.

Hubo enfrentamientos entre las autoridades y los lavadores de autos. Estos alegaron que el agua que usan en su oficio es comprada a camiones e incluso mostraron facturas de las compras realizadas.
Pero como todos los años, después de algunas lluvias en todo el territorio nacional, las medidas tomadas por las autoridades solo duraron unos pocos días, y luego todo continúa igual.

Con las averías que se observan diariamente en calles de muchos de los barrios de la capital y la provincia Santo Domingo, o con el desperdicio que se experimenta en casas o empresas es poco o nada lo que hacen las autoridades de la Caasd.

Aunque en el país de seguro no se tiene cifras exactas de la cantidad de agua que se pierde diariamente a nivel doméstico, el problema es evidente, ya que no resulta difícil ver una mujer lavando una acera con una manguera, un hombre mojando el frente de su negocio, ver una cisterna desbordada todo el día o, en su defecto, ver una tubería rota, que nadie se ocupa de repararla.

Todas estas situaciones son consideradas como normales en un país donde no existe una educación programada sobre la importancia de la economía, el buen uso y la racionalización del agua como un elemento de vida.

Es bueno señalar que se entiende por consumo doméstico de agua la cantidad de que dispone una persona para sus necesidades diarias para consumo (aseo personal, limpieza, cocinar, etc.) este se mide en litros por habitantes.

Según un informe de La Organización Mundial de la Salud (OMS), los seres humanos necesitan entre 50 (13 galones) y 100 (26 galones) litros de agua por persona para satisfacer las necesidades humanas diarias. Hay muchas familias capitalinas de tres o cuatro integrantes que subsisten con apenas 10 galones diarios.

Calles
Muchos de los barrios del Gran Santo Domingo aún no tienen en sus vías un sistema de tuberías de agua potable que transporte el líquido desde la calle a los hogares, por lo cual se crea en los lugares donde hay una tubería rota una especie de llave pública, en donde las personas asisten a llenar galones y cubetas.

Esta acción crea un desperdicio de agua generalizado durante las horas que ese sector disponga del agua.
También hay conexiones ilegales que realizan las personas para llevar el agua desde la cometida más próxima hasta sus casas.
La conexión realizada de manera inadecuada, caracterizada por la rotura del asfalto y conexión de los tubos de forma incorrecta, también crea un desperdicio de agua mayúsculo.

Además, llama mucho la atención la gran cantidad de tuberías rotas que se observa en esos sectores y que las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), por lo regular, no tienen un personal para localizar y corregir estos males.

Es normal ver en la prensa y redes sociales denuncias de personas que alegan haber llamado varias veces al organismo para denunciar una avería y que ésta nunca es corregida a tiempo.
Para citar un ejemplo, en el sector Guachupita, exactamente en La Fuente, Distrito Nacional, en los días que reciben el agua los contenes y algunas calles se llenan de agua, ya sea por las bombas conectadas o por las conexiones irregulares.

En los hogares
En un hogar, el lugar donde se gasta o desperdicia más agua, es el baño.
En los hogares se gasta el líquido en la mayoría de actividades domésticas, pero se hace de manera irracional dependiendo de la

conciencia de cada intgrante de la familia.
Después de hacer cualquier necesidad las personas tienden a lavarse las manos. Si se hace durante el tiempo adecuado la cantidad de agua consumida es un gasto normal, pero si se deja la llave abierta mientras se lavan se convierte en malgasto.

Por lo regular las personas dejan el agua correr mientras se bañan, afeitan o lavan las manos, sin percatarse de que este derroche supera en varias veces la cantidad que se necesita. Ahora bien este derroche se magnifica cuando en el baño por una u otra razón hay un problema de escape, sea en el lavamanos o el inodoro.

En la cocina
La cocina, por lo general es donde se realiza la mayor cantidad de actividades diarias de una casa. Aquí se corta, se lava y se cocina los alimentos. Pero todo esto conlleva un gasto de agua, ya que también se debe lavar los utensilios.
Cuando se lavan los utensilios y productos, por lo regular se hace con el chorro de agua continuo, por lo cual el gasto del líquido es elevado.

Lo recomendable es que cuando se lava un plato o los vivires se haga en un recipiente con agua.
Otros desperdicios se realizan cuando se lava la ropa, el patio o un vehículo. Mientras la lavadora hace su trabajo la ponchera donde se enjuaga estará desparramando agua todo el día. Al lavar el vehículo, cuando se hace con una manguera, el desperdicio será mayor que cuando se hace con una cubeta.

El problema mayor del desperdicio lo representa las fugas de agua dentro de un hogar, por lo cual deben ser reparadas lo antes posible para evitar un gasto de agua innecesario.

Un tinaco o cisterna sin una flota de cierre automática, una llave goteando agua todo el día, un inodoro con un problema de escape en el tanque o una tubería rota representan las fugas más comunes y dañinas en los hogares dominicanos.

Los costos
En la actualidad, el costo operativo mínimo de un metro cúbico (M3), equivalente a 265 galones de agua, es de 19.69 pesos, el mismo de casi hace 10 años, y se vende a 6 pesos a los clientes residenciales y comerciales y se incrementó la factura del M3 del líquido a 10 pesos para los grandes consumidores e industrias.

Sin embargo, ha habido un incremento en los precios de los insumos para la potabilización del agua (cloro, gas y sulfato de aluminio) y el pago de la energía eléctrica que se consume en transportar y distribuir el fluido hasta cada hogar. La Caasd estima que ha aumentado el costo operativo a uno 35 pesos, y se sigue distribuyendo igual.

Facturas
Las facturas emitidas por la CAASD están basadas en tres características: el nivel económico del sector, tipo de vivienda y las condiciones del servicio. Las tarifas fijas para usuarios comerciales, industrias y grandes consumidores dependerán de las inspecciones realizadas por los técnicos de la Caasd.

El dato

América Latina
Por paradójico que pueda parecer, el acceso al agua para el consumo humano no siempre está vinculado de forma directa a la disponibilidad del recurso. Por ejemplo, América Latina es la región del mundo más rica en agua potable por habitante. Posee más del 30% de este recurso a nivel mundial y, sin embargo, la mitad de sus habitantes, 300 millones, tiene acceso a un agua de mala calidad o carece del suministro periódico.

Dos apuntes

Víctimas
En el mundo, 1.100 millones de personas carecen de acceso a cualquier tipo de fuente mejorada de agua. Por este motivo, 1,6 millones de personas mueren cada año de enfermedades diarreicas (incluido el cólera), de los que un 90% son menores de 5 años.

Abundancia
Aunque el agua es el recurso más abundante del planeta, sólo el 3 % es dulce, pero lo que más sorprende es que de ese minúsculo porcentaje, solamente el 1 % es apto para beber.

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