Terremoto de hoy y el que viene… para Santo Domingo Este

SUPERATE

Desde las gradas todo se ve mejor.

De los funcionarios que el PRM designó de Santo Domingo Este, quedan pocos «salvos», cuan terremoto, fueron «sonando» o cayendo en el descrédito mientras avanzaba el período electoral, refugiándose algunos en aspiraciones que, políticamente incorrectas, atentan a mantenerlos en la «vida pública» y recordar todos los días al pueblo de «dónde conocen sus nombres».

El político malo no puede, no quiere, salir de la palestra pública, como si fueran suicidas crónicos, pues el único sentido que poseen en su vida es el ego incontrolable que les cunde en su alma.

Sacrifican su nombre, la tranquilidad de su familia, sus anillos, todo, con tal de prevalecer aun a sabiendas de que no llegarán al podium.

Pero no es solo en el PRM que ocurre este fenómeno, desde la Fuerza del Pueblo, el PLD y otros algunos que sonaron siempre intentan resurgir como zombis en un ambiente de titulares reventados de casos de corrupción.

El caso Calamar hasta ahora solo ha destapado una parte de los escándalos, llevándose consigo «credibilidades» de varios partidos y anunciando duramente lo que viene, que podría, al menos para Santo Domingo Este, ser un terremoto que aun los políticos del patio ni entienden… el tema de las «bancas ilegales» y las «maquinitas» es posible que hagan estremecer el ámbito político en el municipio.

Es Santo Domingo Este la ciudad donde todo comienza, todo ocurre y donde conviven y viven los políticos de más bajo sentido común parece, de todo el territorio nacional… por acá están las propiedades compradas con dinero sucio, los terrenos «confiscados» por malos menejos desde el estado y dicen, hasta las maquinas que contaban los «cuartos» por lo que mejor, y verlo todo desde las gradas.

Pero el político/negociante de Santo Domingo Este es lo suficientemente bruto, sin sentido común elemental, como para no entender que lo primero es la tranquilidad de los suyos y mientras más se empeñen en ser políticos, en una campaña que siempre necesita dinero, pero esta vez, muy vigilada, los lanzaría al fin a los podiums que nadie quiere en realidad estar, que es en los titulares de los medios señalados por mariscos que buscan las bocas que los mordieron.

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