La rendición de cuentas del Alcalde, en este caso, Manuel Jiménez, se hace para los regidores, que tienen la obligación de escuchar lo que el este tiene que informar, en documento incluso adjunto.
Sin embargo, los regidores de Santo Domingo Este, en un acto de inmenso irrespeto a los votantes, abandonan el deber de ser informados por justificaciones políticas, matando el tino y su responsabilidad.
Luego del no asistir, acuden a restaurantes y otros lares a dar conferencias de prensa para criticar una Rendición de Cuentas que no tuvieron la gallardía de escuchar para después, criticar.
La falta de educación protocolar cunde entre los representantes de los votantes en Santo Domingo Este, que no saben, seguro, separar sus sentimientos políticos, de su deber elemental.
Fue Manuel Jiménez quien quiso que fuera la Sala Capitular el espacio donde hacer las rendiciones de cuentas que su predecesor hacia en el Lobi, a donde ahora regresó el alcalde frente a la negativa del presidente del Concejo de Regidores, José Ramón Jiménez, uno de los tampoco asistentes al evento, de que la Alcaldía tuviera invitados al acto.
