Mucha campaña, le dicen la Zafra, los pica pica que dicen ser dirigentes con sus listados de dizque tienen gente… los llamados «coordinadores» van de equipo en equipo buscando «que hay» mientras que los que de verdad coordinan ni se les ve de tanto trabajo… luego, el día D… la competencia de cuidar y/o comprar (sin que sea generalización) la votación pare como resultado los legisladores.
Luego de ahi, quien sabe si una actividad dando gracias a Dios (que no tenian en cuenta a la hora del bolsillo) y a la Democracia que tampoco funcionó si no habrian existido los tigres de las esquinas… cercano a las urnas y hasta a la junta.
Pasa la tormenta… llega la calma… los legisladores se esfuman, no se les ve ni incluso los parques ni plazas, las actividades por el dia de lo que sea recesan pues se extinguió el clientelismo de las lavadoras y los televisores… se desaparecieron, nadie los ve, pocos saben donde viven, se esfumaron.
Se sabe, claro, para el que sigue los acontecimientos y los temas legislativos del país que algun que otro representante está participando activamente en comisiones en las que aportan, otros, mutis, y uno o dos son presidentes en algun tema… fuera de ahí, los legisladores de Santo Domingo Este parece que ni viven en la ciudad ni hacen nada.
Es claro que seguro la misma cámara no les permite inasistencia, que algo deben estar haciendo sin embargo no se corresponde el activismo para lograr el voto con la necesidad de rendición de cuentas.
Para colmos, algunos en vez de colocar sus ejecutorias, su vida como legislador lo que andan es en campañas insípidas preparuras, como si la política fuera solo el show electoral.
Seguro que Santo Domingo Este como parte de la necesaria transformación debería tener mejor criterios a la hora de elección.
