El PRM nunca hizo oposición en Santo Domingo Este ni en el país, mientras algunos de sus dirigentes se ajustaron a hacer «vida» con las «comodidades» que ofrecía un gobierno morado «complaciente».
La verdadera oposición en la República Dominicana la construyó y movilizó la Sociedad Civil, con Marcha Verde como máxima expresión y juntos, usando técnicas de lucha que solo llegan de «escuelas» foráneas, no de los partidos políticos dominicanos, e impulsados por el caso Lavajato, lograron el objetivo juntos de romper con un status cuo corrupto e impune que se alimentaba desde hacía muchos años, aplaudidos por los gobiernos y apoyados, a veces por la inacción, de los que decían ser Oposición.
La Historia está ahí. Los principales dirigentes del PRM tuvieron que ponerse t-Shirts verdes y marchar para ser «vistos» mientras que el corazón de Marcha Verde «lapidaba» a algunos de sus compañeros de partidos hasta en carteles rayados.
Las condiciones cambiaron en el país entero y por la lucha de otros, ha logrado que el PRM llegue al poder, llevado por dirigentes «importados» incluso de los lados morados o «leonelistas hoy», para dividir la dirigencia perremeista entre los que comprenden el fenómeno y se insertan y entre los que siguen actuando, ahora con más visibilidad, como antaño, «disparando» a sus compañeros por considerarlos «no auténticos» aunque sean diputados, regidores, senadores o alcaldes, y creyendo que ahora ellos, por un poder temporal concedido, pueden aspirar a lo que antes, solos, no pudieron.
Unos, llegaron a transformar el país, es el ala transformadora dentro del PRM, el verdadero «cambio», que vela por el bien común, otros, con la concepción de que al estado se llega a repartir e incluso, a robar, porque la raíz de la política dominicana posee el mismo origen, no importa donde milites.
Hoy, una parte de la militancia y sus dirigentes trabajan para construir una sociedad nueva, pero otros se complotan contra sus compañeros porque no obtuvieron el empleo que pensaron podrían tener y por el que durante más de dos décadas no trabajaron, sino que solo «se engancharon» al momento político creado por Marcha Verde que proclamara «Se Van», anunciado a todos.
Para el 2024 el PRM otra vez volverá a dividirse entre los que buscarán seguir el movimiento de rescate del país que comenzó con Marcha Verde y al que muchos de los ministros y directores han tenido que «acomodarse», en tiempos difíciles para delinquir, y otros buscarán «reventar» regidurías, senadurías, diputaciones y alcaldías y no tardarán en complotarse incluso con la oposición real, con tal de asegurar el empleo que el «cambio» no le logró dar, porque siempre han sido así, quintas columnas, los no confiables, los que por dinero, dádivas, empleos o prebendas, venden a sus compañeros.
La verdad es cruda. El estado no es una Agencia de Empleos, una Alcaldía, tampoco, sin embargo, la sed de los que se enganchan a la política para resolver sus problemas, no entendieron, entienden o entenderán este tema y por su bienestar, si tienen que conspirar para hundir su barrio, lo harán.
