Lo que el Año 2020 se llevó

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Amigos y familiares murieron por el Covid 19 mientras que cada escena de alguien sin mascarilla hablando cerca de otra persona nos recuerda cuan irresponsables somos como habitantes y cuan lejos estamos de ser ciudadanos.

El año 2020 demostró cuan perverso puede ser el Status Cuo al tratar de imponer elecciones fraudulentas, candidatos pésimos y abruptos cambios de poder y relaciones de estos.

Para Santo Domingo Este la lección fue brutal, como si un tsunami arrasara con todo… hasta el punto que aun hay quienes el aturdimiento lo ligan con la Navidad.

Manuel vencedor y dichoso pues, hasta donde se tiene información, habia un complot para repetir, esta vez electrónicamente, la trampa del 2016 como parte de un acuerdo de grupos de los partidos mayoritarios que han gobernado en coalición la ciudad con falsos confrontamientos incluidos.

Manuel vence con los votos ciudadanos dando su aporte tanto el partido en que milita, el PRM, asi como con gran caudal de votos del PLD, la hoy Fuerza del Pueblo y la diapora de la militancia emergente además, movimientos sociales activos.

Otro fenómeno incluso, más extraño y significativo fue el de Antonio que gana sin el apoyo de las castas perremeistas que, en teoria, debio ser su sustento mientras estos eran reemplazados por un tsunami de rebelión popular contra la inacción de la casi eterna senadora que creó, con el tiempo, un rechazo muy marcado entre los de su propio partido.

El fenómeno Antonio fue tan contundente que este sacó más votos que el hoy presidente Luis Abinader que logró, siempre con la estrategia del naciente Fuerza del Pueblo para no llegar a segunda vuelta, la presidencia.

Santo Domingo Este demostró que las dádivas sobran cuando los pueblos se deciden, ni el asfalto convence en una masa conectada, ni los millones de las bancas de apuestas. La derrota del poder en santo Domingo Este mirando los contendientes deberia ser una lección a los que llegaron y a los que se fueron sin que hasata ahora ni unos ni otros lo entendieran.

Hoy, cuando la Navidad asoma, el gobierno cambia las bochornosas y siempre sesgadas entregas de cajas por oportunos votos sin que pueda evitar el clientelismo y el favoritismo que seguro irá superándose cada año para crear, seguro, un ambiente más calmo y menos penoso que el de antaño.

Las lecciones de un fatídico 2020 deberian ser tomadas en cuenta por los políticos locales pero a la mayoría los asalta el privitivismo, el no estudio, el no análisis antes durante y después para ni lograr justificar su derrota y los que llegan creerse que llegaron solos y peor, que son mayoría en un desconocimiento completo de la composición política social del municipio.

El 2020 se llevó también estructuras mal llamadas comunitarias que terminaron suplantando a los verdaderos líderes barriales para acercarse a los grupos de poder, servirse de ellos y colaborar así al entancamiento del progreso en el municipio porque anteponen sus intereses a la comunidad… a ellso, también la concientización ciudadana del año en curso se los comienza a llevar.

Es claro que el 2020 dejó a muchos mal llamados políticos, obsoletos, que aun no saben ni si entraron o salieron y peor, no son capaces de entender que el contexto cambió y entenderlo, es lo único que como entes vivos de la sociedad les permitirá avanzar.

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