¿Llegará la paz entre los actores políticos de Santo Domingo Este?

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Durante muchos años el PRM no pudo alcanzar la Alcaldía de Santo Domingo Este, a veces con pocos regidores y sobre todo en el último periodo, un importante segmento de ellos co-gobernó con los morados, dificultando que pudiesen construir liderazgos fuertes más allá de diputaciones.

Manuel Jimenez irreumpe en el escenario con la convicción que habia que cambiar la política y la ciudad, promesa que fue aceptada por la militacia que le votó pero no necesariamente por la clase dirigente del partido que hoy gobierna que incluso hoy, siendo votado, una parte de este lo consideran un intruso.

Llega Manuel a alcalde y justo desde el inicio recorta gastos, comenzando por los de él y siguiendo por lo de los regidores que en el pasado co-gobernaban con el ejecutivo favoreciÉndose unos a los otros, alimentando un clientelismo, pactan, es un ganar, ganar, a veces expandido a segmentos del ciudadano a veces, no.

Mientras el PLD se repliega y se plantea incluso casi ser inexistente, dentro del PRM surgen fuerzas que apoyados por adversarios al alcalde dentro del partido gobernante de cara a las cuando aquello lejanas elecciones del 2024 comienzan una guerra fraticida que, teniendo razón a veces, otras a medias, y otras ninguna, colocaba cada sesión como un verdadero campo de batallas sin que se supiera por donde comenzó y menos, como terminaría.

Estas confrontaciones se incrementaron y fueron multifactoriales.

Unos, empeñados en desmeritar a lo interno del PRM y hacia afuera la figura del alcalde mientras grupos adjuntos y hasta externos se planteaban una campaña desestabilizadora con el tema de la basura en la ciudad creando una tormenta perfecta. Otros simplemente accionaron por sus propias ambiciones sea por puestos en las eleciones internas del partido de gobierno o reentimientos de otros tipos, la realidad es que si algo no se ha respirado en el Concejo de Regidores, ha sido paz.

Estas guerras seguro, al menos en teoría, mal crearon fricciones pues es acción y reacción y más teniendo en cuenta las caracteristicas políticas y personales del alcalde que no entiende ese tema del clientelismo y no se deja presionar, lo cual hace mucho más complicado el entendimiento.

A todo esto se le suma el no adecuado desempeño de la disciplina dentro del Concejo y la evidente falta de liderazgo partidista que pueda bajar lineas para salvaguardar la marca del partido gobernante.

Hasta un momento el PLD parece no existir, además, de estar en minoría.

Dos procesos posiblemente cambiaran un poco el panorama: la muerte de uno de los regidores más aguerridos que trajo como consecuencia una recomposición de grupos a lo interno, de calidad del concejo y de actitudes que en su momento dejaron huellas y la otra la caida de uno de los principales entes que provocaban la desestabilización por su peso político que incidia en contra de las fuerzas adversas al Alcalde.

El año terminó mal para las relaciones Alcalde vs Regidores, cometiendo hasta donde se sabe algunos errores de parte y parte que incluyeron penosos desplantes, sosteniendo que parece que entre estos dos grandes nucleos no hay quien tenga el liderazgo de intermediar pues es claro que las negociaciones hay que pactarlas y luego cumplirlas.

Si se pregunta a cada una de las partes podría quejarse de la otra e incluso a veces tener razon y otras, no.

En este punto y a sabiendas que los partidos se lanzarán desesperadamente a buscar sustitutos al alcalde es posible que las contradicciones se incrementen siendo presionados desde fuera pero también es posible que para el partido gobernante se comiencen a bajar lineas por la importancia vital que tiene la ciudad para las pretenciones reeleccionistas del presidente.

Siendo impredecibles en todo, parece imposible que en un corto periodo desde los regidores del partido gobernante no entiendan que o cierran filas de entendimiento con el alcalde o será perjudicial para su propio partido y sus candidaturas teniendo a una oposción que sin mucha fuerza, presionará… entonces, los regidores del PRM sabrán si el lenguaje seguirá siendo el de la confrontación sirviendo de quinta columna al adversario partidista o modifican el empeño de dispararse al pie en los medios… o sea, pelear con el alcalde a lo interno pero proteger a todo el PRM a lo externo… pero esto nunca ha sido, y posiblemente no lo será.

Al Alcalde le toca entender más la gobernanza y no enquistarse defendiéndose en riposta de las acciones que constantemente le dañan… quién sabe si siendo más magnánimo o más astuto no da al brazo a torcer pero si un dedo… al final los regidores tienen sus necesidades que pueden ser comedidamente satisfechas y aunque algunos creyeron que la regiduría era las Minas de Salomón y no lo es, la mayoría no.

Santo Domingo Este se sostiene con una clase política con muy poca formación, por lo que no podremos esperar que incluso algunos que los que puede leer estas letras la interprete de forma sustanciona y lo trate de sesgar… sin embargo, en toda masa hay quien logra ser líder o al menos conciliador y por el bien de la ciudad, es hora de sentarse a la mesa y negociar a sabiendas… porque ha pasado mucho tiempo como para darse cuenta, que no se aceptan presiones de ningún tipo.

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