Temprano, justo acabándose de juramentar, el alcalde Manuel Jimenez dijo a la prensa que asistía al acto de investidura algo así…: «_La prensa que denuncie, que para eso está y nosotros haremos caso a la prensa en sus denuncias, pero no vamos a estar pendientes de chismes y sandeces».
Lo primero era para todos los que asistieron o escucharon, pero lo demás, lo dijo pues él sabía que parte de la prensa local y la llamada «nacional» estarían viviendo su día a día con ánimo de denostar y un buen funcionario debe tener la capacidad de separar la prensa de la prensa maliciosa y que vive del chantaje mediático.
Aun habiendo dicho eso la realidad es que habiendo heredado muchas irregularidades y teniedo que repartir puestos más de un escándalo se le ha escapado a la prensa pues, parte de estos obedecía precisamente a los grupos que alimentan la prensa que le adversa y se tapó, incluso por necesidad del propio partido de gobierno.
Sin embargo, administración al fin, parte de las irregularidades persistieron incluso de mano de personas que hicieron campaña a su lado y hoy no se sabe hasta que punto se luchó a lo interno o no.
En este contexto y en medio de un empeño por poder controlar el tema de la basura «llegan» las denuncias de Nuria sobre casos, muy puntuales y pequeños, de nepotismo dentro de su administración que a diferencia de otros casos, no toca directamente al Alcalde.
Manuel escucha rápido y por el peso del medio convoca a una conferencia de prensa que hace Control de Daños, destituye al final a quien tiene que ver con nómina y manda una auditoria sin que esto detuviera el empeño… curioso, de la periodista, en sacar otro hipotético caso a la semana siguiente y podrían incluso sacar más, la Alcaldía de Santo Domingo Este posee una nómina de unos 3600 empleados sin que tengamos exactamente cuantos son y cómo están distribuidos.
Tiene suerte pues, aunque las denuncias podrían estar apegadas a la realidad o no, no involucran necesariamente su figura ni su familia y seguro algún sacrificio se podrá hacer de sustitución de funcionarios y ajuste de nómina sirviendo la denuncia para ajustar e incluso, fortalecer su administración.
Manuel lleva el guion de recuperación de la ciudad según lo planeado, ha afrontado todo tipo de críticas, pero nunca una denuncia a lo interno que seguro, no será la única que exista y que sea publicada aun cuando se ha ocultado situaciones penosas ocurridas porque afectan intereses y no a la administración como tal.
El único estandarte de Manuel Jiménez es su honestidad, su pulcritud y la suerte le puso a Nuria en el camino que le advierte que en sus narices ocurren eventos que él no controla por lo que en esos tópicos, es débil. La única arma real de Jimenez es terminar su mandato, el que sea, sin que se le impute de nada indecoroso, pero para ello debe prevenir a lo interno, sacar a quien sea como sea en el cumplimiento de la ley y desconfiar, siempre desconfiar pues hay amigos que en el camino largo, termina cojeando.
Aunque la delegación permite salir «salvo» de vínculos con cualquier tema denunciado hasta ahora demuestra que internamente no ha sido tan audaz como hacia afuera y seguro, el control se le ha ido de las manos.
Las «Denuncias de Nepotismo» han caído como otra gota de Buena Suerte de Manuel Jimenez corre ahora a arreglar la casa.
