Por desgracia, aun funcionarios de todos los gobiernos, dirigentes políticos y menos, empresarios, dan la debida importancia a la prensa local y es claro que esta, de la cual forma parte, en Santo Domingo Este, no «nos la jugamos» para exigir el respeto necesario.
Es común que se «margine» a los de «cámaras pequeñas» e incluso, celulares, como si el ser periodista tenga que venir acompañado por equipos de más de mil dólares y mountrosos trípodes.
Muchas veces los relacionadores públicos de las instituciones creen que solo la prensa nacional es la que publica, sin embargo, a nivel territorial, cada localización posee medios digitales, canales locales que incluso a través de páginas de Facebook, canales de YouTube, cuentas de Instagram o grupos de WhatsApp tienen mucha incidencia porque ellas son las que capitalizan los acontecimientos muy regionales.
Por desgracia, los periodistas locales, frente a la marginación o la minimización, no reclaman, a veces incluso, hay que decirlo, porque esperan que con actitudes sumisas les llegue más rápido la publicidad de quien, precisamente, le margina.
Los eventos que se hacen por los diferentes directores y ministros, e incluso la vicepresidente y el propio presidente de la república, no deben dejar de tener en cuenta el proceso interesante de la prensa local, pues, un periodista e incluso, un llamado influencer del territorio que a veces lo que tiene es sus reels (videos cortos) llega más y de forma más contundente que las «cámaras grandes».
Puede que cada medio se desarrolle, que las instituciones trabajen bien, aún no les publiquen, que los digitales sigan siendo reservados a copiar y pegar las notas de prensa de las instituciones, pero la prensa no se podrá al fin considerar prensa si no reclama el derecho a no ser marginado en los eventos institucionales, como suele pasar.
El respeto solo se gana con respeto y con el riesgo de tener que pagar el costo de reclamar este, en el escenario que sea, frente a quien sea.
@fdo_buitrago
