El ejemplo de Walkiria demuestra que el privitivismo político no alcanza a todos.

El sectarismo es propio del privitivismo político y el caso de Walkiria Medina defendefendiendo la ciudad por encima de cualquier propósito partidario.

Todo un ejemplo.

El caso, contacto por https://planetard.net/el-incidente-de-walkiria-medina-frente-al-colegio-max-henriquez/ especifica que hay personas que por incrementar la mala campaña contra el adversario político son capaces no solo de tirar basura sino de fomentar cumulos de esta hasta que se produzcan enfermedades.

Vivimos en una ciudad inundadas de nticias denostativas, chismes, dimes y diretes, política de baja realea, pero la ciudad es de todos y la competencia no puede llevarnos a ser unos perfectos imbéciles de afectar nuestro propio entorno, como hacen algunos y a los que Walkiria les ha dado una lección

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