El comunicado de la Dirección de Arbitrios de la Alcaldía de Santo Domingo Este, emitió un comunicado tristemente célebre en que presionaba a los «dolientes» a pagar sus regularizacón el Cementerio de Cristo Salvador.
Este escrito, sin filtro, con un lenguaje crudo, sin entender que se trata de familiares y sus muertos, ha logrado el repudio nacional y dista mucho de los objetivos que se han querido alcanzar al rescatar el cementerio, abandonado por décadas por la anteriores administraciones.
Uno de los pilares del Alcalde Manuel Jimenez ha sido el rescate del cementerio y ese esfuerzo ha recibido una estocada innecesaria por parte de una dirección y un pesimo manejo de las comunicaciones que salen de la alcaldía casi, convirtiéndose en un clichet.
El funcionario ha hecho un excelente trabajo en lo que a organizar los arbitrios se refiere, sin embargo, la estocada ha afectado todo su accionar con consecuencias catastróficas para la administración que prometio: «que los muertos tendrian dignidad».
El que logró distribuir la desdichada comunicacion, filtrada a los medios «convenientemente» debe pagar con su puesto.
El asunto es tan grave que requiere que si fue aceptada la comunicación por el Director de Arbitrios, este presente inmediatamente su renuncia al cargo, los errores se pagan siempre, si existe la suficiente honestidad y entrega, con el abandono del cargo y que pese sobre él, el impas. Si fue otro director, igual.
La Alcaldía de Santo Domingo Este no posee vocero y existe completa ausencia de filtros que garanticen no solo la veracidad de los comunicados sino la «conveniencia».
Como mismo Manuel Jimenez se ha empeñado en hacerlo bien perdiendo el contacto con la gente incluso, de nada valdrá hacer y hacerlo perfecto si a la hora de comunicar se caen en estos desastrosos errores.
