Dio, living in the edge

SUPERATE

VIVIENDO EN EL BORDE

Es difícil saber hoy, ni es necesario averiguar, por qué el señor Dioris Anselmo Astacio cambió su «perfil» mercadológico, de pastor a gerente, luego de haber modificado su nombre y crear una marca llamada «Dio» que inundó a golpe de pegatinas en amarillo la ciudad por el año 2015, práctica que por suerte abandonó por grandes y caras vallas publicitarias.

En un debate sincero a Dio le sería muy difícil probar que es buen gerente porque no es famoso por crear empresas ni es un tiburón de las inversiones, si de vender libros dando consejos, pero no mucho más, aunque lo curioso es el empeño de bajarse del pódium de pastor más allá de no «vivir» ya de concilio y concilio.

Dio sabe que el voto evangélico no es de candidato alguno, sino de todos, pues ni los concilios deciden apoyos, ni los pastores deciden por las ovejas y estas entran, aplauden, cantan, diezman, pero cuando llegan a la casa hacen política independientemente al cántico del pastor.

Anselmo Astacio ha decidido traer funcionarios del gobierno a dar discursos pero no a increparlos ni rebatir, menos a señalar precisamente las eficiencias de estos para con la ciudad, aunque tal vez para Santo Domingo Este pase a ser útil que al menos estos sepan de que el territorio exista y los aplausos se queden en el evento.

La campaña del 2020 de Dio Astacio fue realmente agresiva.

Su equipo de campaña se lanzó a las redes a, furiosamente, debatir, rebatir e incluso a ofender a comunicadores, periodistas, amigos de su competencia e incluso, a ex-seguidores de su propio equipo, hasta el «contexto» creó un sicario mediático que deambula aun en campañas sucias, sin que se pueda comprobar el vínculo directo pues este ha seguido atacando al ganador de aquellas elecciones y luego, constantemente.

Es claro que Dio ha sufrido una metamorfosis aunque algunos no crean mucho en ello, sino solo un cambio estratégico de nicho electoral, otro experimento que busca, le salga bien.

Ha procurado, eso si, que sus seguidores esta vez sean cuidadosos con los competidores, sino en vender su marca, vender su marca, vender su marca, dejando la agresividad a los resentidos de quien le ganara en las pasadas elecciones, y eso es positivo.

Dio es de los muy pocos, que logran tener votos fuera de su partido, luchará a brazo partido pero es positivo que ha procurado manejarse con un poco de tino, amen de algunos pasajes y eventos, siendo la forma en que como un camino de cambio de marca, trata de mutar a nuevas practicas, abandonando las pasadas, viviendo en justo, en el borde.

Y lo está haciendo bien, a duras penas.

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