Candidato del PRM buscará atraer a Luis Alberto al terreno del discurso

SUPERATE

Es claro que primero logró venderse como pastor, porque tiene el «don» del discurso y se prepara para ello.
Luego, cuando lo del mundo evangélico no fue suficiente, mutó a declararse «gerente», otra vez, en lo que sabe hacer, el mundo del «conferencista» (que poseen mundialmente un epíteto despectivo) y hasta un libro de emprendimientos escribió de cómo ser un buen gerente sin que se le conociera por esas «habilidades».

El mundo del candidato del PRM es el del espectáculo, por eso escogió un programa de muy pobre seriedad como el Show del Medio Día para mercadearse.

Luis Alberto sabe muy poco de discursos.

Es claro que cada vez que tiene el público delante se le nota frío, fabricando una sonrisa que el «contrincante» la tiene practicada, posiblemente porque no logra ser demasiado simulador, o porque en el verdadero mundo empresarial los contextos se hacen más personal y no desde un podium al que las personas van a escuchar lo que necesitan escuchar para que no les sirva al final en la vida de nada.

Luis Alberto aún no ha entendido el contexto donde se encuentra, no sabe por qué está subiendo en las encuestas y entre tantos árboles, repite las estrofas de hace un mes sin entender que el contexto cambio completo delante de sí.

Es claro, no logra entender.

Por otro lado, la relación partido – candidato no son las mismas en un caso y en el otro, pues mientras el PLD ha seleccionado sin muchos traumas los candidatos, en el PRM aplastan como candidato al alcalde de turno, que era el que más marcaba, pero se llevan en la ecuación a todas las estructuras históricas partidarias, con el fin de alimentar agendas 2028 de los que quieren temprano heredar a Luis Abinader.

Si Luis Alberto no entiende la crisis en el PRM que es profunda y nacional, si se deja arrastrar por un guion de una batalla desde ahora perdida que es vender a Abel, si no entiende que, en términos del discurso, el «relato», debe cambiar, puede estar poniendo en riesgo hasta su propia candidatura pues, hasta ahora, su éxito ha sido sobre la base de la imposición del candidato del otro lado… si cree que es todo por méritos propios, fracasará.

Lo más importante en las candidaturas son los análisis de fortalezas y debilidades, pero también, cuánto conoces a tu opositor.

En este ámbito, es posible que los «especialistas» que están alrededor del candidato del PRM estén investigando hasta al Luis Alberto «de niño» para, en su momento oportuno, agredir hasta a su sombra como persona.

Se sabe que Luis Alberto podría tener junto a él personas que son capaces de eso y demás, pero la propia personalidad del candidato del PLD no le dejaría permitir tanto y ahí, está en desventaja.

Luis Alberto debe prepararse para «lo peor», viendo cómo ardieron las barbas del vecino y el convencimiento de que no hay límites para hacer lo que sea con tal de subir y que él mismo, no está mínimamente preparado para enfrentarlo.

Relacionados