Con gran concurrencia y en un entorno ordenado y pacífico transcurrieron ayer las elecciones presidenciales y congresuales en la región Este, donde en casi todos los recintos de votación pudo cumplirse el protocolo sanitario dispuesto por las autoridades electorales para evitar la propagación de la covid-19.
Desde las 7:00 de la mañana, personas de todas las edades con sus mascarillas puestas y sus cédulas en mano hacían fila guardando un poco la distancia en el estadio Tetelo Vargas, uno de los principales centro de votación de San Pedro de Macorís, con 21 colegios electorales, para escoger al próximo portador de la banda presidencial y a los representantes en el Senado y la Cámara de Diputados.
A pesar del entusiasmo de estos electores, la votación no inició hasta pasadas las 7:30 de la mañana, lo que provocó en las entradas de los colegios aglomeraciones de personas, al punto de llegar a pegarse unas de otras, que exigían que iniciara de inmediato el sufragio.
Al estadio también acudieron observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y había instalada una carpa de la Cruz Roja Dominicana para atender posibles desmayos en las filas o heridos por conflictos.
Otra carpa de la Cruz Roja podía observarse en el Centro Educativo Gastón Fernando Deligne, donde operaba una veintena de mesas electorales y el protocolo sanitario era cumplido a cabalidad con el adecuado distanciamiento físico y la desinfección de manos y cédulas.
Para las 8:00 de la mañana, la votación en este recinto fluía con normalidad y el proselitismo político era casi inexistente en las inmediaciones.
En La Romana. En el recinto de La Romana de la Universidad Dominicana O&M, con solo dos mesas electorales, la afluencia de votantes era escasa, lo que aseguraba el respeto al protocolo sanitario. No obstante, en la entrada de la institución académica se avistaban a decenas de personas organizando la “logística” del transporte para simpatizantes del partido Fuerza del Pueblo.
El Instituto Evangélico Hoffman a las 9:00 de la mañana mantenían un flujo constante de electores, quienes al ejercer su derecho en pocos minutos y salir del recinto manifestaban estar satisfechos con la organización del proceso eleccionario.
El facilitador de la Junta Central Electoral (JCE) señaló que al momento de abrir el recinto hubo acumulación de personas, pero luego fue atenuándose.
En el Instituto Alianza Juvenil los seis colegios electorales no paraban de recibir votantes alrededor de las 10:00 de la mañana, quienes guardaban la distancia en parte gracias a que el piso estaba señalizado.
En La Altagracia. Al difundirse denuncias sobre compra de cédulas frente a los recintos del Centro Educativo Salomé Ureña y el Liceo Secundario Juan Pablo Duarte, en Higüey, en La Altagracia, se percibió que había un tumulto de gente que se pasaban cédulas hasta que un agente de la PME los hizo dispersarse.
Alrededor del mediodía las puertas del Polideportivo Luciola Pión no paraban de recibir electores dispuestos a expresar su voluntad en las urnas.
El facilitador de la JCE resaltó que el centro había tenido una muy concurrida asistencia, muy por encima de la vista durante los comicios municipales.
En el Ayuntamiento de Higüey había una larga fila en la que una persona podía tardar más de 40 minutos para ingresar al recinto.
Una pareja de dominicanos residentes en Estados Unidos, Roberto Caridad y María Inirio, se quejaron de que no pudieron votar porque desde el colegio electoral les dijeron que era en Nueva York donde estaban habilitados para sufragar, pese a que habían sufragado en Higüey durante las elecciones municipales.
Tomado de https://hoy.com.do
