un desorden llamado Santo Domingo Este

«Hacer lo que nos se quiera, donde se quiera, cuando se quiera, sin importar las leyes». Esa parece ser la forma de pensar de los habitantes de Santo Domingo Este, en ausencia completa de las autoridades.

Una ciudad sometida a obras sin terminar, abrumada por la indisciplina y la falta de planificación, desnuda al mundo su peor cara en las avenidas donde cualquiera asalta un espacio público para poner su negocio, tirar basura, colocar anuncios, vender lo que sea, colocar un parqueo de «conchos», colocar un punto religioso donde anunciar a Dios a toda bocina… el desorden es total.

Desorden

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